Flores mojadas rodean mi cuello, la corriente del río me arrastra
lentamente,y el agua,fría,acaricia mi ropa,que cada vez pesa más.
Pierdo fuerza por momentos.
Tengo el cuerpo inmóvil,pero aún estoy consciente, noto el calor del sol en mi cara y las dulces ramas de los sauces me acarician de vez en cuando.
En estos últimos momentos de mi existencia me preguntó de que sirvió todo lo que aprendí, todos esos años,me convalidarán todo lo que aprendí allí donde la muerte me envía?.
Y el amor...gran tortura,agridulce sentimiento,inspiración divina de literatos, poetas, músicos,juglares...
Nunca acabé de creerme que todo lo que se ha realizado por inspiración de una mujer en un hombre fuese cierto.Todos los poemas,todas las musas adoradas,es todo una justificación ,una mentira.
Merecen los hombres ser amados por las mujeres?.
Descubrí que el amor no se comparte,solo se siente y se da.
Yo sentí el amor con mucha intensidad.
Busqué un amor igual de intenso que el mío, pero fué en vano,no lo encontré.
Entendí que los hombres,en su condición,están mutilados en su capacidad de sentir el amor.
Primero les odié por esto,sentí pena por ellos, me reí de ellos,y después te conocí y lloré...lloré mucho.
Perdí el juicio por ti,un hombre que no supo amarme.
Me hundo,mis ojos se nublan.
El agua que entra por mi nariz y mi boca llega lentamente a mis pulmones.
Estoy muy cansada...creo que empiezo a perder la consciencia...
Veo las luces brillantes de los locales nocturnos...puedo verte entre la gente...
Cuánto te quise!.
Tengo los pulmones encharcados,estoy casi tocando el fondo del lecho del rio.
Quiero dormir...
Gracias por tu amor,por el que me hiciste sentir,aunque no supieses como dármelo...